Por Antonio Las Heras

La Parapsicología es una rama del saber científico. Por ende, es lógico que existan confusiones – a nivel popular- sobre el campo y actividades que comprende. El mismo nacimiento de la Parapsicología ayuda a alimentar equívocos. No olvidemos que fue a comienzos del siglo XIX tras el auge del espiritismo, que algunos científicos comenzaron a interesarse por indagar- con la debida metodología – la naturaleza de aquellos fenómenos psíquicos – entonces generalmente atribuidos a los espíritus desencarnados de los muertos  – que asombraban al producir sucesos de factura inexplicable. Así fue constituyéndose esto que hoy denominamos Parapsicología, término rodeado por una aureola de sugerente misterio y profundo enigma. Veamos, entonces, de aclarar los temas generales de la Parapsicología. Respondamos interrogantes.

¿QUE ES LA PARAPSICOLOGIA?

Etimológicamente Parapsicología puede definirse como el “estudio de aquello que se encuentra al lado del alma”. De esta manera, en lugar de aclarar, confundimos. Por lo siguiente: a la expresión “Psicología”, ideada por Aristóteles (de psique, alma y logos, estudio o saber), se le agrego el prefijo “para” que significa “al lado”.

Pero ocurre que en la actualidad la Psicología no estudia “el alma”, sino- como bien sabemos- la mente. El término “alma” implica otra cosa   que no es el tema de este trabajo.

Así debemos concluir notando que Parapsicología es el estudio e investigación de aquello que se encuentra “al lado” de la mente; al lado de lo que se encargan de estudiar los psicólogos.

La Parapsicología es una Ciencia en sí misma; no se debe confundir con la Medicina ni con la Psicología ni con la Antropología. La Parapsicología tiene un objeto formal de estudio que es la persona humana y un objeto específico que es ese factor que produce los fenómenos llamados parapsicológicos. Este factor tiene como características que han sido  probadas en estudios hechos en laboratorios de Parapsicología, prescinde del tiempo, de la distancia y de la materia. No decimos que es una energía porque hasta ahora sólo lo conocemos por sus efectos y no ha sido posible medir ninguna energía interviniente.

¿QUE ES EL PARAPSICOLOGO?

Esta es la cuestión fundamental cuando se trata de aclarar popularmente el tema de la Parapsicología. ¿Qué función cumple el parasicólogo? Digámoslo inmediatamente: el parapsicólogo  no es terapeuta. Sino un investigador de aquellos fenómenos mal llamados paranormales que, habitualmente, no son estudiados por la Psicología, aunque grandes maestros como Freud y principalmente, Jung, se hayan ocupado de ellos.

No deja de asombrarnos como se tergiversan los términos. Más de una vez hemos leído en prestigiosos diarios, de diversos países, anuncios publicitarios donde se indica: “Juan Pérez, parapsicólogo, conozca su futuro, problemas personales, etcétera”. Pues bien, rara vez una parapsicólogo – por mejor informado que se encuentre – podrá cumplir semejantes promesas. Si sus dotes extrasensoriales no se encuentran desarrolladas jamás habrá de producir fenómenos algunos como para conocer el futuro – por dar un ejemplo –  lo que sería un fenómeno de clarividencia, y más exactamente de precognición, término que utilizamos indicar “un conocimiento cierto y preciso de algo que ocurrirá en el futuro y que no puede ser obtenido por inferencias lógicas”.

De todo esto se desprende que la misión – actual – del parapsicólogo es recopilar datos sobre los fenómenos denominados extrasensoriales y buscar explicaciones (construir modelos causales) que aclaren los procesos que tienen lugar en la mente al producirlos.

No hay otras cosas. El parapsicólogo no es un mago, ni un vidente.

¿QUE ES EL DOTADO? ¿QUE PUEDE HACER?

El parasicólogo  estudia e investiga los fenómenos parapsicológicos a través de experimentos que realizan con dotados. Llamamos así aquellas personas que manifiestan producir con cierta regularidad algún  suceso parapsicológico; puede ocurrir, por supuesto, que un dotado sea – además – parapsicólogo. Esto sería bastante deseable ya que el investigador podría, entonces, trabajar consigo mismo. Lamentablemente no es común  que así suceda.

Existe otra confusión: la creencia de que el dotado produce estos fenómenos a voluntad.  No hay tal cosa. Al menos no sucede en Occidente. Algunos monjes de Oriente, debido a la forma de vida que llevan desde el momento del nacimiento, al condicionamiento de milenios en una misma filosofía y a la educación recibida en los templos  y escuelas de sabiduría, pueden realizar – cuando lo desean – sucesos parapsicológicos … Con todo, no es una práctica generalizadas ni asequible a cualquier monje…

Este es un factor importantísimo porque nos está diciendo que aunque estuviéramos en presencia de un dotado (antes se hubiera dicho “médium”) con la capacidad de hacer predicciones sobre hechos futuros, no siempre tal cualidad se manifestará. Una gran cantidad de aciertos no es condición suficiente para considerar que en todo momento el dotado puede producir el fenómeno requerido. Sintéticamente: aún en los dotados los fenómenos parapsicológicos no se producen a voluntad, sino que surgen espontáneamente. Por lo tanto quien cree que, por ejemplo, un vidente  puede decirle a toda persona que lo consulte lo que le ocurrirá en el futuro, está equivocado. Nadie conocido hasta el momento puede manejar estas facultades con tal facilidad como para estar ejercitándolas diariamente y de tal hora a tal otra. Cuando alguien hace esto al menos en un cierto porcentaje de casos está mintiendo o acierta por azar y no por intervención del factor parapsicológico.

¿ES URI GELLER UN DOTADO? ¿COMO REALIZA SUS EXPERIENCIAS?

Uri Geller es, tal vez el más popular de los dotados. Bien conocido tanto en América como Europa. Que tiene dotes lo demostraron estudios realizados en gabinetes parapsicológicos de varias universidades prestigiosas. Pero ocurre lo siguiente: 1) Un dotado no posee la cualidad de producir todos los fenómenos parapsicológicos, sino sólo unos pocos. En el caso de Geller parecería ser telequinesis (movimientos de objetos a distancia)  y percepción extrasensorial (lectura del pensamiento ajeno). 2ª) Aunque se hayan comprobado sus poderes estos no se manifiestan siempre.

Entonces, ¿qué sucede cuando Geller se presenta en un escenario teatral para hacer sus shows cuatro y hasta seis veces diarias? Pues sencillamente apela al truco. A la magia en su reducida acepción de prestidigitación. Es posible que en una u otra función se hagan presentes sus dotes – siempre de manera espontánea – y entonces no deba servirse de los trucos. Pero es imposible que esto pase diariamente.

Son muchos los prestidigitadores (vulgarmente denominados “magos”) que demostraron estar en condiciones de realizar las mismas experiencias que Uri Geller sin necesidad de apelar a supuestas dotes extrasensoriales A nuestro entender, sucede lo siguiente: Si Uri Geller intentara presentarse en los teatros como  un mago o ilusionista, sería uno más entre tantos y su popularidad ( y consiguiente recaudación ) no pasaría de la de un payaso de circo; en cambio si se publicitara que estamos en presencia de un dotado, de un poseedor de misteriosas cualidades, de alguien que domina  su mente, entonces – aunque haga lo mismo que muchos ilusionistas que vienen practicando desde siglos, su popularidad crece, se destaca entre pares y el negocio crece.

Todo esto, sin negar que Uri Geller es un dotado. Por cierto que, en algunas ocasiones – sólo unas pocas – ha demostrado poseer cualidades asombrosas: doblar cucharas con la fuerza de la mente, poner en funcionamiento relojes a distancia y leer el pensamiento de otro. Pero de allí a acceder la utilización de esta potencialidad a razón de cuatro funciones teatrales por día, hay un trecho que ni Uri Geller, ni nadie que la Ciencia haya examinado, pudo recorrer hasta el presente.

¿QUE SE ENTIENDE POR FENOMENOS PARAPSICOLOGICOS?

¿VIOLAN LAS LEYES DE LA FISICA?

 Fenómeno parapsicológico es todo aquel que debido a un uso ordinario  o no común del factor parapsicológico produce un hecho o situación anómala. Esta definición puede ampliarse y ser reforzada pero a los efectos de este ensayo resulta suficiente.

De la misma se infiere que,  1º) estos fenómenos son debidos a una raíz psíquica, 2º) su origen se encuentra en la psique misma del hombre, 3º) no ocurren con frecuencia ya que  son producidos por un uso no ordinario de las posibilidades psíquicas, 4º) pueden suceder en cualquier ser humano, ya que todos poseemos mente. Lógicamente en los dotados ocurren con mayor regularidad, pero cualquier persona está en condiciones de manifestar estos fenómenos. 5º) de la misma manera que un atleta – por su continua ejercitación de los músculos – se encuentra en condiciones de subir a los arboles, correr grandes distancias, arrojar objetos pesados, etc., alguien que ejercite su mente a diario será más propensa a la producción de manifestaciones parapsicológicas. Esto se advierte, precisamente, en artistas, escritores, hombres de Ciencia, pensadores y creadores en general.

Estos fenómenos, a efectos de su estudio, se dividen en dos grandes grupos. Los objetivos: aquellos que pueden comprobarse mediante la presencia de testigos, utilización de instrumentos de medición y de aparatos de registro (grabadores, filmadoras, máquinas fotográficas, etc.). Los subjetivos: que no tienen manifestación externa y que solamente pueden ser registrados a través de la palabra de quien lo produjo.

Fenómenos parapsicológicos objetivos son: telekinesis  (facultad de mover objetos a distancia sin otra fuerza que la energía mental), psicokinesis (facultad de interferir en sistemas de movimiento. Ejemplo: alterar el rumbo de una pelota que cae), xenoglosía (capacidad de hablar idiomas que la persona no ha estudiado, ni conoce. Un ejemplo de esto se ve en el filme El exorcista, primera parte.), levitación  (posibilidad de elevarse por el aire; hecho común en algunas personas que hicieron de la vida un estado de santidad), ectoplasmia (la potencialidad del dotado que alejándose un trecho de su cuerpo se condensa haciéndose visible por unos instantes), bilocación (cualidad de estar en dos partes al mismo tiempo. El cuerpo bilocado es etéreo; es decir que si bien se hace visible, fotografiable, etc., no es macizo, es penetrable.)

Fenómenos parapsicológicos subjetivos son: clarividencia, en todas sus formas: clarividencia pura (conocimiento de un suceso contemporáneo sin intermediación de los cinco sentidos), precognición (conocimiento cierto de un hecho futuro) , postcognición (conocimiento cierto de un hecho que habiendo sucedido en el pasado, el dotado no lo obtuvo por ningún medio consciente), premoción (conocimiento vago de un hecho futuro que generalmente sucede en sueños), deja vú ( en castellano “ya visto”,  uno de los fenómenos parapsicológicos más comunes.

Estamos por primera vez en un lugar y, sin embargo, lo sabemos conocido. Nos presentan a una persona y algo nos dice que ya estuvimos antes con ella. ¿Cuándo? No lo sabemos), percepción extrasensorial (mal llamada telepatía) se trata de la lectura de los pensamientos que hay en otra mente, telepatía ( únicamente cuando dos o más mentes funcionan – a la vez – como emisoras y receptoras de mensajes comunes; si uno recibe solamente, no hay telepatía, hay ESP – abreviatura de percepción extrasensorial. La telepatía, para serlo, debe producirse de manera intencional, puesto que tras recibir el mensaje este debe ser respondido).

Hasta mediados del siglo XX muchas voces de estudiosos de prestigio se alzaron contra la realidad de los hechos parapsicológicos exponiendo que resultaba imposible creer que “fueran en contra de las leyes de la Naturaleza – las de la física, entre otras – cuando está suficientemente comprobado que éstas rigen, al menos, al planeta Tierra y a todas las criaturas que lo habitan”. Era, entonces, imposible  aceptar que una persona tuviera la cualidad de levitarse, quebrando la ley de la Gravedad. ¿Cómo explicarlo? ¿Es que acaso la mente humana tiene la posibilidad de anular a la fuerza gravitatoria que se esparce por sobre toda la superficie planetaria? Fue éste un obstáculo de bastante difícil solución. Resulta evidente que no era científico argumentar que la levitación se producía tras romper la fuerza de la gravedad por medios de misteriosos mecanismos. La Ciencia tiene un cuerpo de teoría y para que un conocimiento aumente el acervo del saber debe encajar en ese cuerpo.

Sin embargo, ese punto – que había sido la piedra angular para la invalidación de fenomenología parapsicológica – viró ciento ochenta grados convirtiéndose en un nuevo pilar fundamental en la integración de la parapsicología al edificio de la Ciencia, Fue cuando se demostró (gracias a instrumentos que toman fotografías infrarrojas, etc.) que en el fenómeno de levitación – como en cualquier otro de esa naturaleza – se respetan todas las leyes de la física y demás comprobadas.

Porque, mediante instrumentos de registro y sistemas de balanza, pudo comprobarse que: 1º) En los casos de levitación, el dotado emite un pseudópodo  o brazo invisible  a ojo desnudo que, haciendo palanca sobre el suelo, permite a la persona elevarse por el aire. No hay quebrantamiento de ley física alguna, ya que ese brazo invisible actúa de manera tal que ejerce una fuerza superior y de sentido contrario a la gravitatoria  permitiendo a ese cuerpo elevarse. 2º) En experimentos de telekinesis se ha demostrado que el dotado mueve al objeto en cuestión a causa de la emisión de un brazo falso, generalmente invisible – cuando se hace visible a ojo desnudo es una formación ectoplasmática – que se mueve intencionalmente , agarra al objeto y lo traslada, lo dobla o lo rompe según se desee. Pero hay más.

Tratándose de telekinesis sobre objetos pesados es conveniente sentar  al sujeto dotado sobre una báscula, entonces, cuando empieza a mover la pieza indicada el fiel de la balanza acusará un aumento de peso. Es que, a través de un sistema de palanca debido al pseudópodo, el dotado está levantado al  objeto con la consiguiente modificación de lectura de la báscula. En ese instante, el aparato, está midiendo no sólo el peso del cuerpo del sujeto sino también el objeto levantado por el pseudópodo emitido por la mente, de acuerdo con las leyes que rigen el principio de la palanca.

Estas experiencias de laboratorio han servido para dar el aval mínimo que la Parapsicología necesitaba para ser reconocida como rama de la Ciencia. Una ciencia dedicada a la observación y a la experimentación. Porque los fenómenos parapsicológicos no desafían a ninguna ley de la Naturaleza; por el contrario, funcionan – igual que los demás acontecimientos que nos rodean – motivados por tales leyes.

Es cierto que algunos fenómenos, como el de precognición, resulta más difícil de explicar. ¿Cómo entender que alguien puede saber hoy lo que habrá de ocurrir mañana? Sin embargo ya existen varias teorías explicativas de esto que, en principio, puede parecer imposible. El principio de sincronicidad   enunciado por Jung y algunos reveladores hallazgos en el campo de la microfísica parecen decirnos que el futuro no es una cosa separada del pasado y del presente, sino – bien – una cadena. Tal sería la ecuación matemática: PASADO + PRESENTE= FUTURO. Pero esto ya escapa al simple esclarecimiento que buscamos aquí.

¿POR QUE LA PARAPSICOLOGIA ES UNA CIENCIA?

“En nuestros días se entiende por Ciencia, a un conjunto de racionales, ciertos o probables, conocimientos, obtenidos metódicamente, sistematizados y verificables, que hacen referencia a objetos de una misma naturaleza”. La Parapsicología – si bien como toda ciencia humanística no es exacta  – se aproxima bastante al cumplimiento de lo indicado por esta definición. Lo que ya es suficiente.

Se trata de un conocimiento racional en cuanto ha excluido toda explicación mística, religiosa o subjetiva y busca cumplir todos los requisitos del método científico.

El saber obtenido es cierto o probable. Tal vez más en la Parapsicología que en ningún otro sector de la Ciencia queda claro que no debemos adjudicarnos la seguridad de la certeza. El saber obtenido mediante la metodología que implica el uso de reglas lógicas y procedimientos técnicos, no excusa que algunas conclusiones sean, simplemente, probables. Al menos en el estado actual de la investigación.

Finalmente, se trata de conocimiento verificado  ya que, en su mayoría (especialmente los fenómenos objetivos) pasan el “examen de la experiencia”.

Antonio Las Heras es Doctor en Psicología Social, parapsicólogo, filósofo y escritor.

e-mail: alasheras@hotmail.com