Por Antonio Las Heras
Desde 1969, año en que la American Association for the Advancement of Science, después de una minuciosa evaluación de los antecedentes y trabajos publicados por la Parapsychology Association, la admitió entre sus miembros; la Parapsicología quedó formalmente reconocida como ciencia por los miembros más representativos de la comunidad científica.
La primera introducción de los estudios de Parapsicología en las universidades argentinas tuvo lugar en la década del 30 del siglo XX. Fue cuando, en 1931 en la Universidad de Buenos Aires, se creó el primer instituto de Psicología y, entre las aéreas cuya investigación se recomendó al Instituto, tales como la Psicología General, la Psicología patológica y otras, se incluyó la Psicología Paranormal (nombre con el que entonces fue designada la Parapsicología.)
Al doctor Enrique Mouchet, un destacado psiquiatra, se confió la dirección del Instituto de Psicología, quien se encontraba muy al tanto de los trabajos efectuados por los metapsiquistas (Metapsíquica fue una manera de designar a la Parapsicología, muy usual entre fines del siglo XIX e inicios del XX.
Mouchet fue el primero que dictó, en una universidad argentina, temas de Parapsicología. Los introdujo en su curso de Psicología que impartía en la Universidad de Buenos Aires.
La metodología de abordaje de los profesionales de entonces era la propia de los metapsiquistas; la llamada “cualitativa”. Unos realizaban “sesiones de procuración” (proxy sittings) con conocidos “psicómetras” (personas a las que se atribuía la producción frecuente de fenómenos extrasensoriales) como Enrique Marchesini o Ulma Maggi.. Otros conducían experimentos de “comunicación a distancia” mediante la técnica denominada “de las correspondencias cruzadas” (cross correspondence.)
También se intentaron pruebas de “telequinesia” con “ médiums” en estado de trance, como las que llevaba a cabo en 1932, el doctor David Efron en una de las dependencias del Hospicio de las Mercedes (hoy Hospital Borda).
En 1933 el Dr. Eduardo del Ponte, profesor de Biología de la Universidad de Buenos Aires, dedicó dos de sus clases a temas de Parapsicología
Al comenzar la década del 40 el Dr. Orlando Canavesio, un joven psiquiatra que en la Universidad de Córdoba que se había desempeñado como jefe de trabajos prácticos en la cátedra de Psiquiatría, y era experto en electroencefalografía, comenzó a mostrarse activo en Parapsicología.
En 1942 con la cooperación de dos profesores de la UNBA obtuvo el trazado electroencefalográfico de un estado metapsíquico y luego obtuvo el registro de los “estados metapsíquicos” de otros siete famosos “psicómetras”. Estos datos constituyeron el material experimental contenido en el trabajo “Electroencefalografía de los Estados Metapsíquicos”, que presentó como tesis doctoral en 1951 y fue aprobado por un jurado integrado por profesores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Córdoba.
En 1953 Canavesio presentó un resumen de ese trabajo en la Primera Conferencia Internacional de Estudios Parapsicológico, realizada en Utrech (Holanda) y a la decima Reunión Interregional de la ASIM de Bolonia (Italia).
En octubre de 1946, con un grupo de colegas médicos, creó en la Ciudad de Santa Fe, la Asociación Médica de Metapsíquica Argentina, la primera de este carácter fundada en la Argentina. La AMMA editó la Revista Médica de Metapsíquica, también primera de este carácter publicada en la Argentina. Si bien solo aparecieron tres números (desde 1946) hasta 1948) la publicación despertó un gran interés por la Metapsíquica en ámbitos científicos.
En enero de 1948 el Gobierno Argentino creó, como dependencia de la Secretaria de salud Publica de la Nación, un Instituto de Psicopatología Aplicada, dentro del cual fue creado un Gabinete de Investigación Metapsíquica, cuya dirección se confió a Canavesio.
La Revista de Educación, órgano oficial de Ministerio de Educación de la Provincia de Buenos Aires, publica – en 1957 – un trabajo del Dr. J. Ricardo Musso en 1957 titulado “La percepción extrasensorial.” Fue el primer trabajo sobre el tema aparecido en una revista oficial del gobierno Argentino.
En 1956 el doctor Miguel Figueroa Román, director del Instituto de Sociografía y Planificación de la Universidad de Tucumán, impartió un cursillo de Introducción a la Parapsicología.
En 1958 Musso dictó otro sobre “Los test en Parapsicología “como parte de las actividades de la cátedra de Metodología y Técnica de la Investigación Psicológica, a cargo del Prof. Osvaldo J. Ruda, en la Universidad Nacional del Sud (Bahía Blanca). En 1960 empezó a dictarse como material cuatrimestral de cuarto año en la carrera de Psicología.
Durante los años 60 se produjo una clara expansión de la Parapsicología en las universidades argentinas.
El curso oficial de Parapsicología en la Universidad Nacional del Litoral (hoy “de Rosario”) comenzó a dictarse en 1960, para alumnos de cuarto año de la carrera de Psicología. Por concurso de antecedentes y prueba de oposición ante un jurado de tres profesores, el Dr. Musso fue designado profesor titular de la materia.
En 1964 en la UNBA Musso dicta el curso de Metodología de la Investigación Psicológica. En 1965 es designado, por el cuerpo de profesores, director del Departamento. de Psicología de la UNBA. Y en 1966 el Consejo Directivo de dicho departamento integrado por delegados de profesores, graduados en alumnos, decidió incluir la Parapsicología entre las materias electivas que se dictan en la carrera de Psicología. Como consecuencia de ellos ese mismo año Musso dictó con carácter oficial un seminario sobre Metodología y Técnica de la Investigación Parapsicológica, para los alumnos de la carrera de Psicología de UNBA.
Además en la revista oficial de la UNBA Musso publicó el trabajo titulado Contribución de la Parapsicología al Conocimiento del Hombre.
En 1967 Musso es designado profesor de Psicología Experimental de la Universidad Nacional de la Plata, correspondiente al tercer año de la carrera de Psicología.
Durante la década de los 60 la Parapsicología tuvo espacio en tres universidades nacionales argentinas: Universidad del Litoral, (Rosario), de Buenos Aires como materia de la carrera de Psicología y en la Universidad de La Plata como uno de los temas de la cátedra de Psicología Experimental.
El primer profesor de Parapsicología en las universidades privadas de la Argentina fue el Dr. Bruno Fantoni, quien a partir de 1963 ejerció la docencia en Parapsicología en la Universidad Católica Argentina. En esa casa de altos estudios, Parapsicología era materia obligatoria para los alumnos de cuarto año de la carrera de Psicología.
En 1966 el doctor Haroldt Horwitz (médico psiquiatra) y el Prof. Julio Di Liscia son designados profesores de Parapsicología en la Universidad del Museo Social Argentino (Buenos Aires) mientras que los profesores Naum Kreiman y Musso eran encargados del curso de Psicoestadística en esa misma casa de altos estudios.
En 1967, la psicóloga Ana María Perrotta, quien había realizado cursos con Musso en la Universidad Nacional del Litoral, fue designada profesora de Parapsicología y posteriormente de otras materias en la Universidad Argentina John F. Kennedy. Esta universidad mantuvo una cátedra de Parapsicología obligatoria para los alumnos de quinto año de la carrera de Psicología hasta inicios del siglo XXI en que fue quitada de la currícula.
Antonio Las Heras es doctor en Psicología Social y magister en Psicoanálisis. Cofundador y actual presidente de la Asociación Argentina de Parapsicología (AAP) Presidió el Primer Congreso Argentino de Parapsicología, realizado en la ciudad de Buenos Aires del 4 al 6 de setiembre de 1981