Escribe el Prof. Dr. Antonio LAS HERAS
Presidente de la Asociación Argentina de Parapsicología. (AAP)
Se hace absolutamente necesario que los parapsicólogos analicemos nuestra ciencia mediante la claridad que sólo pueden proporcionarle adecuados focos filosóficos y hermenéuticos. Caso contrario, caeremos en el desacierto de sustentar el prejuicio de que la Parapsicología sólo es Ciencia si cumple con parámetros que fueron menester para construir el andamiaje científico del Siglo XX; pero que ya resultan inadecuados para las necesidades del Tercer Milenio. Por ello debemos prepararnos, tal como lo señalamos en la Conferencia Anual Dr. Orlando Canavesio (1981). La situación, hoy se torno más ardua.
Dr. Orlando CANAVESIO
Así tenemos el caso del Dr. Mario Bunge, acaso el autor argentino más empeñado en demostrar que la Parapsicología es superstición disfrazada de Ciencia. Muchos universitarios y algunos no graduados (particularmente los agrupados entre los autodenominados “escéptico” ) han seguido repitiendo sus dichos. Ningún parapsicólogo, al menos hasta donde tenemos conocimiento, ha hecho escuchar su voz aclarando los errores en que incurre Bunge. Mientras tanto es interesante advertir que la conducta imprudente de este pensador no se limita a la Parapsicología, avanzado sobre otras ciencias en las cuales se alzaron voces clarificadoras. Al respecto recordamos lo señalado por el Dr. Juan H. Hunziker (1), profesor titular de Genética de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires e investigador superior del Conicet, “…el filósofo Mario Bunge (que escribe sobre cosas que sabe, y de las que no sabe también)…” Resta, entonces, a los parapsicólogos definir la cuestión. Nosotros por el momento, transcribiremos algunos párrafos de autores que – a nuestro juicio – marcan desde donde debe darse el debate.
En primer término transcribiendo al filósofo triversitario Prof. Dr. Miguel Herrera Figueroa denunciado cuando recién se iniciaba la década de los ochenta: “…las tendencias racionalistas impuestas por la educación tradicional universitaria, y las tendencias materialistas enceguecidas por un progresismo obnubilador, por lo parcialmente totalitario.”(2)
Prof. Dr. Antonio Las Heras junto al Prof. Dr. Miguel Herrera Figueroa
A su vez el Prof. Dr. Luis Fernando Rivera, igualmente desde el trialismo, a puesto en punto – con sólo tres frases – la cuestión no únicamente para el problema de la Parapsicología sino para todas las demás ciencias humanísticas. Dice Rivera: “Los científicos están en la sospecha que alguna vez tendrán que cambiar todas las reglas de la ciencia. El reduccionismo determinista está en crisis con respecto a las ciencias consideradas exactas. ¿Qué pensar entonces de las ciencias humanas supeditadas de hecho a las anteriores y que se mueven en el terreno incierto de la temporalidad, la cualidad y la libertad?“ (3)
El asunto queda, pues, planteado. Los parapsicólogos tenemos la obligación de convertir a la Parapsicología en una Ciencia tal como todas habrán de serlo en el tercer milenio y no disminuida por cualquier tipo de reduccionismo. Ese es el trabajo en que estamos empeñados desde hace tiempo e invitamos a todos a sumarse a este justificado esfuerzo.
(1).: Diario La Nación, Buenos Aires, sección “ Correo de lectores”, 2 de julio de 1997
(2).: HERRERA, FIGUEROA, Miguel. Universidad y Educación Triversitaria, Plus Ultra, Buenos Aires, 1981, Pág. 31.|
(3).: RIVERA, Luis Fernando. Desde el trialismo de Herrera Figueroa. Plus Ultra, Buenos Aires, 1993, Pág. 308
Con pequeños cambios, este artículo fue originalmente publicado en revista GACETA DE PARASICOLOGIA Año 1 – Número 7- Marzo 1997