Escribe el I..:H.: Antonio LAS HERAS, 33

En el amanecer del pasado 21 de junio, fecha del Solsticio de Invierno, un grupo de Hermanos en la Iniciación – masones, rosacruces, templarios, miembros de pueblos originarios, etc. – nos dimos cita frente al Río de la Plata, en el perímetro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, para rememorar – y llevar a cabo – una antigua y ancestral ceremonia de alegría y agradecimiento cuyo origen ha de buscarse en las Escuelas Iniciáticas o de Misterios del Antiguo Egipto. Bien escribe Cagliostro que “toda Luz procede de Oriente” y que “toda Iniciación proviene de Egipto.” Mucho antes que la Masonería llevaba utilizara ésta denominación, sus motivos de existencia, rituales, símbolos y ceremonias ya se realizaban y, muy probablemente, el origen deba buscarse en la antiguo, mítica, histórica y legendaria Atlántida. (Tema que dejaremos para desarrollar en otra ocasión.) Empero si quiero recordar aquí que hasta los trabajos de la Orden de los Esenios – donde fue instruido Juan, el Bautista y también Jesús – encuentran coincidencias con los que las Ordenes Iniciáticas todavía hoy usan.

La ceremonia debe hacerse a cielo abierto, mirando hacia Oriente (el Este) y los Hermanos en la Iniciación que participan han de estar mirando hacia allí, en silencio y sin tocarse desde minutos antes que el Sol comience a elevarse sobre el horizonte.

UNAS CONSIDERACIONES PREVIAS

Cito, a continuación el escrito de un Querido Hermano, real caminante del Sendero Iniciático, quien sobre la importancia que reviste para todas las Ordenes Iniciáticas el Solsticio de Invierno, escribe:

“No voy a aludir al aspecto astronómico, sino a la construcción cultural y metafìsica que sobre este evento el Hombre ha venido elaborando a través de los siglos.

Para nuestro hemisferio sur, el Solsticio de San Juan Bautista es la noche más larga y el tiempo de luz solar más corto del ciclo.

Representa el triunfo de las fuerzas de la Luz por sobre las de la Oscuridad, que cual guerrero en permanente contienda, cada seis meses alterna con el Solsticio de San Juan Evangelista la supremacía de los valores que representan la Luz y la Oscuridad. Igual que nadie puede asegurar que mañana habrá de volver a despertar, desde antiguo se entendió que ninguno podía asegurar que la rueda del tiempo no se detuviera en la profunda noche en que comienza el invierno. Esos temores, que no representan sino el miedo a una continuidad indefinida en los momentos difíciles de nuestra vida, fue lo que llevó a los ritos de exorcismo y propiciación que se fueron desarrollando en las distintas civilizaciones.

El encendido de grandes fogatas durante la noche; tan grandes como para recordar al demonio la presencia y fortaleza de la Luz, es uno de los ritos más extendidos en el Solsticio de Invierno. Estas grandes fogatas no sólo recuerdan la presencia, de cuanto menos, una partícula de Luz en la noche más oscura, sino que también celebran su Nacimiento, puesto que a partir de ese momento las noches empezarán lentamente a ser cada vez más cortas en tanto el tiempo de iluminación solar se prolonga. Es el eterno retorno propiciado a travás del rito, involucrando a los dioses para asegurar que el universo continúe en orden, y a través suyo continúe el orden en la criatura humana.

En algunos pueblos queman vestiduras y muebles viejos en esas fogatas, como forma de deshacerse de lo viejo para dar paso a lo nuevo.

Saltar sobre las llamas o caminar sobre brasas ardientes son también actos propios de esta fecha, en que hombres y mujeres ritualizan la purificación de sus cuerpos y oportunidades de vida para el tiempo que sigue.
Y no hay ninguna tontería o ingenuidad en ello; es el Hombre conectando con saberes ancestrales, aquellos que le recuerdan, como diría Desiderata, que “no somos menos que los árboles y las estrellas, nosotros también tenemos derecho a estar aquí” y tenemos las herramientas necesarias para asegurar un justo correlato entre el orden del universo y nuestro orden personal”. 

SOBRE LA IMPORTANCIA DEL SOL (RA) EN LO INICIATICO

El “Diccionario Enciclopédico de la Masonería”, de Lorenzo Frau Abrine y Rosendo Arús y Arderiu, publicado en Barcelona (España) en 1891 aporta – además de una extensa referencia a Ra, algunas consideraciones útiles para comprender la importancia simbólica que el Sol ha tenido en todas las Ordenes Iniciáticas por lo que la Masonería en modo alguno es ajena a ello. Empero, los autores – y hace de esto 120 años – ya señalan que muchos practicantes de la Masonería Azul o Simbólica desconocen, precisamente, estos simbolismos. A más, los lectores de este artículo que hayan sido exaltados al grado de Maestro Masón, encontrarán en estas referencias algunas claridades para entender mejor esa ceremonia iniciática que permite lograr la Maestría.

Dicen los autores:

“Los misterios de Egipto dieron lugar a todos los del paganismo… En la Iniciación de los Misterios Egipcios, el candidato representaba al Sol;     cual este astro en su eterna carrera, nacía, se desarrollaba y moría simbólicamente, víctima del fiero golpe de un potente enemigo, emblema del invierno que le hería en los órganos de la generación. Seguían a ésta muerte aparente, escenas de dolor y de luto, que muy en breve se convertían en demostraciones del mayor gozo y alegría, porque aparecía de nuevo otro Sol, que radiante y regenerador, de nuevo fecundaba la tierra devolviéndole su abundancia. En señal de reconocimiento se celebraba este acontecimiento con la exhibición del phallus, emblema venerado y místico en el que los iniciados veían la fecundidad celeste.”

“Egipto es el país de donde creen los autores que trae su orígen la Francmasonería, por los misterios religiosos de aquel pueblo. Entre él estuvo muy extendida la Orden de los Esenios que guarda notables analogías con la Masonería.”

“En los Misterios de la India hacia el candidato tres viajes, describiendo siempre un círculo, deteníase cada vez que llegaba al sur y decía: ´sigo el ejemplo del Sol en su curso benéfico.´ La Masonería azul o simbólica ha conservado los viajes, si bien hoy no conoce ya la significación de ésta alegoría, pues en los Misterios Antiguos representaba al Sol el candidato…”

ORIGENES DE LA CEREMONIA DEL SOLSTICIO DE INVIERNO

En tal sentido el Solsticio de Invierno (21 de diciembre en el Hemisferio Norte) alcanza una relevancia superlativa; en su singularidad más importante que cualquier otra fecha. Es el tiempo de lo que los romanos denominaron “el Sol Invicto.” Tras meses de menguar el tiempo de luz solar cotidiana, cuando todo hace presuponer – tanto en lo simbólico como en lo real – que las Tinieblas prevalecerán sobre la Luz, ésta vence y a partir del día del Solsticio de Invierno cada jornada tendrá un minuto más de claridad hasta que llegue la mengua, como ocurre en todo ciclo.

Por eso, los Sabios y Antiguos Maestros de las Escuelas Iniciáticas de Egipto honoraban – en el amanecer, cuando el Astro Rey prodiga sus primeros rayos – a (dios del sol) padre de vida; quien trajo la vida al pueblo, fue el primer dios “… es el dios de la fecundidad y la divinidad que representa y sustenta la afinidad de la naturaleza, quien hace nacer la semilla, la madura y protege los campos; es el principio de la vida misma.” Rá es quien hace que hubiese buenas cosechas y cultivos, se relacionaba con la naturaleza.

RA, EL DIOS SOL DEL ANTIGUO EGIPTO

Ra generalmente es representado como un hombre con cabeza de halcón, halcón, o un escarabajo y retratado con un disco solar sobre su cabeza. Es el gobernante de los cielos. He was the god of the sun, the bringer of light, and patron to the pharaohs. El dios del sol, el portador de luz y el patrón de los faraones. According to legend, the sun travels the skies as Ra drives his chariot through the heavens. Según la simbología el Sol viaja por el cielo como Ra conduce su carro por el cielo. Although he originally was associated only with the midday sun, as time went by, Ra became connected to the sun’s presence all day long. A pesar de que originalmente sólo se asoció con el Sol de Mediodía en Punto con el transcurrir de las generaciones Ra simbolizó la presencia del Sol durante todo el día. He was the commander of not only the sky, but the earth and the underworld as well.Él era el comandante de no sólo el cielo, la tierra sino igualmente del inframundo; esto es el tiempo en que reina la oscuridad, la noche.

Para las personas en el antiguo Egipto, el Sol era una fuente de la vida; It was power and energy, light and warmth.era el poder y la energía, luz y calor. It was what made the crops grow each season, so it is no surprise that the cult of Ra had immense power and was widespread.Lo que hacía crecer los cultivos en cada temporada, por lo que no es de extrañar que el culto a Ra tenía un inmenso poder y estaba muy extendida. By the time of around the fourth dynasty, the pharaohs themselves were seen as incarnations of Ra, thus giving them absolute power. En el momento de alrededor de la cuarta dinastía, los mismos faraones eran vistos como encarnaciones de Ra, lo que les da el poder absoluto. Many a king build a temple or pyramid in his honor – after all, keeping Ra happy virtually guaranteed a long and prosperous reign as pharaoh. Más de un rey construir un templo o una pirámide en su honor. Mantener feliz a Ra prácticamente garantizaba un largo y próspero reinado como faraón.

When the Roman Empire embraced Christianity, the residents of Egypt rather abruptly abandoned their old gods, and the cult of Ra vanished into the history books.Cuando el Imperio Romano adoptó el cristianismo, los habitantes de Egipto y lentamente fueron abandonado a sus antiguos dioses. El culto a Ra desapareció de entre las prácticas públicas quedando reservado a la transmisión siempre oral y por Vía Iniciática. Today, there are some Egyptian reconstructionists, or followers of Kemeticism , who still honor Ra as the supreme god of the sun. Aún hoy existe la sagrada y secreta Orden de los Kemeticism, que siguen honrando a Ra como divinidad suprema simbolizada en el Sol.

LA CEREMONIA

La ceremonia comienza – como ya se ha dicho – con los participantes reunidos en hilera, separados, sin tocarse, en completo silencio y mirando hacia Oriente a la espera de que el Astro Rey comience a mostrar sus primeros rayos. Cuando esto sucede, el Hermano que hará la lectura – y que debe hallarse en el medio de la hilera, de manera que haya semejante cantidad de Hermanos hacia el Norte como hacia el Sur, pedirá en alta voz que todos bajen sus párpados suavemente, diluyan sus sentimientos y pensamientos profanos y se preparen a recibir los beneficios de este ritual que transmite la Energía Vital, Positiva y Creadora del Cosmos todo.

Tras unos instantes el Hermano que dirige la ceremonia lee en alta voz dos párrafos de las expresiones a Rá dejadas en jeroglíficos escritos en las paredes de los templos iniciáticos; a saber:

“ “To Say .The throne of Unas is with Thee, O Ra [Re]; Unas will not give it to any other god.El trono de Unas está en ti, oh Ra. Unas no se lo dará a cualquier otro dios. He ascends towards heaven to Thee, O Ra [Re].” –from Utterance 302 Que asciende hacia el cielo para ti, oh Ra.”-(De Expresión 302.)

“To Say: The ladder is tied together by Ra [Re] before Osiris. “La escalera está ligada entre sí por Ra antes de Osiris. The ladder is tied together by Horus before His father Osiris when he goes to his Spirit.’ La escalera está ligada entre sí por Horus ante su padre Osiris, cuando va a su Espíritu. ” – from Utterance 305 (De Expresión 305.)

Hago un paréntesis aquí para señalar la importancia que para los Masones tiene el hecho de esta referencia a “la escalera” mucho antes que se mencione en el Antiguo Testamento la Escala de Jacob.

Seguidamente el Hermano que dirige la ceremonia, dirá en voz alta la oración a Ra. En este punto es conveniente que los demás Hermanos participantes cuenten también con una copia a efectos de recitarla todos en conjunto y a viva voz.

ANTIGUA ORACION A RA

Esta versión está basada en del Libro Egipcio de la Morada Oculta.

“Salve, oh Ra!, semejante a TUM (El Padre), te levantas por encima del horizonte; y semejante a HORUS (El Intimo), culminas el cielo.

Tu hermosura regocija mis ojos y tus rayos iluminan mi
cuerpo en la tierra. Cuando navegas en tu barca celeste, la serenidad se extiende por los vastos cielos.

He aquí que el viento hincha las velas y alegra tu corazón; con
marcha rápida atraviesas el cielo.

Tus enemigos son derribados y la paz reina en torno tuyo.

Los genios planetarios recorriendo sus senderos cantan tu gloria.
Y cuando desciendes en el horizonte detrás de las montañas del Oeste, los genios de las estrellas fijas se prosternan ante ti y te adoran.
Grande es tu hermosura al alba y por la tarde, oh tu, Señor de la
Vida y del Orden de los Mundos!

Gloria a ti, oh Ra, cuando te levantas en el horizonte y cuando por la tarde, semejante a TUM (El Padre), te acuestas!.

Pues en verdad, tus rayos son hermosos cuando desde lo alto de la bóveda celeste te muestras en todo tu esplendor.
Allí es donde habita NUT, que te trajo al mundo.

He aquí que eres coronado Rey de los Dioses del Océano celeste de NUT (La Madre), se prosterna en adoración ante ti.

El orden, la Armonía de los mundos de ti emanan. Desde la mañana, cuando partes, hasta la tarde, a la llegada, a grandes zancadas recorres el cielo.

Tu corazón se alegra y el lago celeste queda pacificado.

Vientos propicios empujan tu barca hasta el puerto. Las divinidades de las cuatro regiones del espacio te adoran. Oh, tu, Substancia Divina, de la que proceden todas las formas y todos los seres…!

He aquí que acabas de pronunciar una palabra y la tierra silenciosa te escucha…!

Tu, Divinidad única, tu reinabas ya en el cielo en una
época en que la tierra con sus montañas no existía aun…

Tu, el rápido! Tu, el Señor! Tu, el único! Tu, el creador de cuanto
existe! Al alba de los tiempos tu moldeaste la lengua de las
Jerarquías Divinas. El pone la palabra en los dioses.

Tu arrancaste los seres del Primer Océano y los salvaste en
Una Isla del Lago de HORUS (El Intimo).

Pueda yo respirar el aire de las ventanas de tu nariz y el Viento del norte que envía NUT (la Madre Divina), tu Madre!. Oh Ra! Dígnate santificar mi espíritu! Oh Osiris! Devuelve a mi alma su naturaleza divina! Gloria a ti, Oh Señor de los Dioses! Sea alabado tu nombre. Oh creador de obras admirables!, aclara con tus rayos nuestro cuerpos que reposa en la tierra, para la eternidad”.

Al concluir con la lectura de esta ancestral oración, todos los participantes hacen un triángulo usando los dedos gordos e índice de ambas manos y los colocan de manera tal que el centro de ese triángulo sea la región del tercer ojo. Esto es arriba de la nariz y entre las cejas.

Seguido, los participantes permanecen en sus lugares en silencio y luego efectúan una Cadena de Unión – siguiendo la forma ritual ya conocida – e invocan en voz alta que la Energía Vital y Positiva así generada sirva para la concreción de los deseos positivos de vida tanto de quienes participan como de sus seres queridos, hermanos o profanos.

Concluido esto, todos los Hermanos en la Iniciación se retiran disfrutando de la fuerza y el vigor que ocupa, ahora, las esferas de lo espiritual, intelectual y material de todos y cada uno.

ALGUNAS CONSIDERACIONES FINALES

En el caso particular de la Masonería actual, lo usual es que en lugar de una ceremonia al amanecer se realice una Cena Solsticial. Esto es así por haberse copiado las modalidades de las Ordenes que trabajan en el Hemisferio Norte. Para éstas, el 21 de junio es una fecha de luto y duelo. El Sol está debilitado. Empieza el verano. A partir de ese día habrá en cada jornada un minuto menos de luz solar. En el Hemisferio Sur ocurre todo lo contrario. Por eso hemos sostenido – y lo seguiremos haciendo – que se trata de un error que amerita ser corregido. Reunirse de noche en una fecha así es como participar en un velatorio por el hecho de que un niño ha nacido y está llorando pleno de vida.

Cabe destacar, finalmente, que quienes no han cometido este error nunca, son los Amautas y Chamanes de los Pueblos Originarios quienes, hasta el día de hoy, continúan celebrando el Solsticio de Invierno como debe ser. Pasan toda la noche entre rezos, danzas y rituales hasta que amanece. Entonces agradecen a Inti, el Astro Rey y, luego, se participa de un almuerzo comunal donde todos los presentes – sin distinción – pueden tomar el pan, alzar una copa y comer lo que esté a la vista. ¡Vaya señal de fraternidad y tolerancia!