JOSEPH BANKS RHINE (1895 – 1980)

Por Antonio Las Heras.

El 20 de febrero de 2020, se cumplieron cuatro décadas del fallecimiento de el doctor Joseph Bank Rhine, quien ha sido reconocido como el “padre de la Parapsicología moderna” por haber dado a esta ciencia humanística el necesario encuadre investigativo dentro del marco general que requiere la experimentación en laboratorio. Dedicó buena parte de su vida a la investigación parapsicológica utilizando, para ello, la metodología científica. Ninguno, antes que él, se ocupó así de este tema. La comunidad universitaria y académica que, por supuesto, muchas veces discutió los resultados de los trabajos que realizó junto con su esposa Louisa (también doctora en Biología), lo reconoce como un pionero en la indagación científica de la fenomenología prapsicológica.

Rhine nació el 29 de septiembre de 1895 en el estado de Pennsylvania. A la edad de 30 años egreso de la Universidad de Chicago con el título de doctor en Biología especializado en Botánica. Nunca ejerció, porque un año después de graduado – en 1926 – durante una entrevista con el doctor Willian Mc Dougall, de la Universidad de Clarc, comprendió que su verdadero interés estaba en la Parapsicología. Disciplina que, por aquel entonces, apenas era tenida en cuenta en el campo académico, salvo excepciones como podría ser Carl Gustav Jung.

Rhine se traslada a la Universidad de Duke, donde habrá de permanecer hasta casi el final de su vida. Allí en el Departamento de Psicología, comienza a estudiar nuevamente. Todo lo que tenga relación con la psique pasará a convertirse en motivo de estudio e investigación. Aprenderá rápido, convirtiéndose en un profundo conocedor de los procesos psicológicos. En 1927 – a solo un año de haberse establecido en esos claustros – comienza a investigar sobre espiritismo (que se encontraba muy difundido), convencido de que no eran los espíritus de los muertos, sino manifestaciones humanas desconocidas, las que asombraban a los participantes de las reuniones mediumnicas. De esta forma descubrió innumerables fraudes; pero, de vez en vez, encontraba asimismo valioso material de estudio.

 Hemos de recordar que, los primeros en sostener que lo que hoy llamamos fenómenos parapsicológicos tienen causa humana, fueron los científicos Henry Sidgwick, Frederic William Henry Myers y Edmund Gurney quienes en 1882 fundaron en Londres, The Society for Pschical Research; entidad que aún existe y en cuyos anales fueron publicadas las experiencias extrasensoriales realizadas por el astronauta Edgar Mitchell (sexto hombre en pisar la Luna) desde la cápsula Apolo XIV, a 300.000 Km. de distancia de la Tierra.

Ante el desarrollo de sus investigaciones, la Universidad de Duke, creó, en 1930, el primer Laboratorio de Parapsicología designando a Rhine como director. Allí realiza investigaciones cada vez más exhaustivas, inventa nuevos métodos, técnicas y aparatos indagar más convenientemente en la naturaleza de los fenómenos parapsicológicos. Casi simultáneamente se crea la Cátedra de Parapsicología – en la misma universidad – con Rhine como titular y, en ella, enseña a gran cantidad de psicólogos, médicos y humanistas interesados en la temática.

En 1937 aparece el primer número del Journal of Parapsichology, del cual es director. Durante décadas esta publicación estuvo considerada como la más importante en su género por la elevada calidad científica de los trabajos publicados.

Las investigaciones no fueron sólo para comprobar la existencia de telepatía, clarividencia y precognición (fenómenos extrasensoriales) sino que Rhine fue más lejos, sorprendiendo al hacer experimentos a distancia, sobre objetivos orgánicos y demostrando que estos pueden ser influenciados por el factor parapsicológico. La acción psikinética sobre el crecimiento de semillas de centeno fue una de las experiencias más atractivas.

Entre quienes llegaron desde todo el mundo para estudiar e investigar al lado del matrimonio Rhine, se encontró un sacerdote jesuita (nacido en Córdoba, Argentina) y licenciado en Filosofía: Enrique Novillo Paulí quien, luego de pasar meses trabajando en Duke, pasó a ser el director del Instituto de Parapsicología de la Universidad del Salvador, en Buenos Aires.

Durante 1964 Rhine renuncia a su cargo en la Universidad de Duke para asumir la dirección de la Fundación para el Estudio de la Naturaleza Humana, cargo que ejercía al morir. El nombre de la fundación puede llamar la atención, pero tiene su razón de ser en que su creador se había convencido de que el objeto específico de estudio de la Parapsicología es lo que conocemos como espíritu. Fue cofundador, en 1957, de la Parapsychological Association; institución profesional creada para el estudio de lo parapsicológico a través de métodos científicos.

Además de participar en numerosos congresos, impartió cientos de conferencias (generalmente para graduados universitarios), publicó centenares de artículos y escribió obras importantes. Entre ellas:

1934. Extrasensory Perception after fifty year. Ensayo donde reseña la labor investigativa realizada desde la fundación en Londres de la Society for Psychical Research.

1937. New Frontiers of the Mind. Obra para público en general.

1940. Extrasensory Perception after Sixty Years. Ensayo en colaboración con Pratt, Smith, Stuart y Greenwood; todos ellos de su equipo de investigadores. Editado por Bruce Humphries, Somerville, Massachusetts.

1947. The Reach of the Mind. Obra de divulgación para interesados en el tema. Es el primer libro de Rhine traducido y publicado en la Argentina con el título “El nuevo mundo de la mente”, Editorial Paidós, 1958).

1957. Parapsychology, Frontier Science of the Mind. En colaboración con J. G. Pratt. Es el primer texto sobre Parapsicología escrito específicamente para la enseñanza universitaria. (Tuvo su edición en castellano: “La Parasicología”, Editorial Troquel, Buenos Aires, 1965).

Rhine fue un hombre de ciencia dispuesto a indagar en los aspectos que, durante su juventud eran llamados. “ocultos” u “ocultistas”. Lo hizo de manera modesta, sencilla, sin desear satisfacciones personales e interesado, solamente porque la Ciencia aumentara su cuerpo de conocimientos incorporando estos fenómenos de naturaleza humana.

Durante su vida realizó 907.030 ensayos de ESP (extra sensory perception) con miles de personas. La cifra sola habla a las claras de la perseverancia que caracterizó a este investigador a quien mucho llaman – entendemos que con justicia – “padre de la Parapsicología moderna.”

Falleció en Duke, Durham, Estados Unidos, el 20 de febrero de 1980.

Antonio Las Heras es doctor en Psicología Social, filósofo y escritor. e mail: alasheras@hotmail.com