Publicado en raulgarcialuna.wordpress.com
Las búsquedas espirituales de Ricardo Güiraldes…
Por Antonio Las Heras, Ediciones del Amanecer Dorado, 2017.
Nosotros NO leemos el libro del largo título: él nos lee a nosotros. Nos interpela. Nos mide. Responde preguntas que no le hemos formulado. Ombliguista y gentil, se pavonea en sus apelaciones a Güiraldes, Lugones, Manucho, Sarmiento, Jung, etc. Intenta llevarnos a su molino de aguas abisales. Iluminar lo umbrío. Mostrar lo invisible. Hoy, cuando hasta los no creyentes creemos tener un alma. Más allá de la carne y del después. Predica, este libro, acaso al modo de Van Gogh: “Somos unos inválidos, los artistas. Nuestro arte no es nada, si ya nuestras herramientas están demasiado embotadas para alcanzar y expresar lo esencial”. Y agregando: “Sólo Cristo posee esa facultad. Llega a nosotros directamente, sin necesidad de pintar o escribir. Transformando su vida entera en una obra de arte”. Conviniendo, además, que Jesús vivió entre ladrones, borrachos, putas y Judas, peleándosela al imperialismo y a los mercachifles genuflexos. Este libro no pretende tanto: es un digesto tangencial, una bitácora de posibilidades, un áncora de buenos deseos, un leve convite a ese frugal festín que estos magros tiempos imponen. Si existe, dios nos libre y nos guarde. Vale & avanti, profe Antonio.
